jueves, 5 de enero de 2012

El Episodio Perdido de los Looney Tunes (The Daffy Duck Murderer)

“Ya era adulto, tenia 23 años y mis padres murieron en un accidente de tránsito. Por desgracia mía, no tenía a nadie a mi lado: mis parientes más cercanos vivían en Carolina del Sur, algo muy lejos de Alabama. Nosotros eramos los únicos de la familia que no teníamos el mínimo contacto cercano con nadie. Como yo no trabaja y no podía mantener solo el departamento, tuve que conseguir algún empleo rápido, algo que me encajara y que me gustara. Fui cuadra por cuadra, buscando negocio por negocio algún cartel de “Se busca empleado” o “Se busca ayudante“. No tuve suerte este día, lo iba a intentar mañana. Me acosté, puse el despertador a las 7:00 para ir bien temprano a buscar trabajo. Dormía tranquilamente hasta que me llego a mi cabeza recuerdos de lo que paso ese horrible día en la casa de mi mejor amigo Juan. No pude conciliar el sueño en toda la noche, me llegaban y llegaban recuerdos.
Llegó el día. Me vestí rápidamente para salir a buscar empleo, busque en todo mi barrio y no encontraba nada, otra vez no era mi día, hasta que vi un cartel en una tienda de películas, videojuegos y series. No me demoré en absoluto en conseguir empleo: el dueño me aceptó sin preguntarme nada ni pedirme curriculum. Empecé mi trabajo como vendedor. Mi única tarea era arrendar lo que había en la tienda. La tienda atendía las 24 horas y yo trabajaba en horario nocturno, de 8:00 PM a 0:00 PM. Mi primer día era como estar en el cielo: sabía que desde ahora ya iba a empezar a ganar dinero, iba a poder pagar el arriendo del departamento. No me costó adaptarme a las ordenes de mi jefe, la tienda era muy grande y con una variedad de películas y series, sobretodo dibujos animados para los niños. Mi segundo día de trabajo era normal como el anterior, era un noche bien calmada y fría. Pude contemplar la densa neblina que rodeaba la tienda, y el guardia de seguridad que protegía la puerta principal andaba algo intranquilo. Se pudo apreciar un ambiente bien tenso, las dos únicas personas que quedaban en la tienda se fueron, quedamos nosotros (yo y el guardia). Como ya eran más de las 1:24 de la madrugada, el guardia me dijo que ya era hora de cerrar. Estaba preparando mis cosas para irme, pero me dijo que me quedara aquí porque se veía peligroso afuera por la densa neblina. Mientras veíamos en una tele pequeña “Las aventuras de Fabricio“, las luces comenzaron a parpadear. Pegué un susto de la silla; el guardia me dijo que me quedara tranquilo, ya que era común que pasara esto en la tienda. Le pregunté si había alguna clase de espectro o algo paranormal. El guardia terminó riéndose y seguíamos viendo la serie. Se mostraron los créditos de la serie, apagamos y el guardia me dijo que fuéramos a la bodega a buscar algunas de las series guardadas en unas cajas. Lo acompañé. Como la bodega quedaba aparte del local, salimos afuera por el callejón, done había demasiada neblina y era imposible ver. Entramos a la bodega y vimos una pila de cajas amontonadas, buscábamos alguna serie o película interesante. Una de las ventanas de la bodega se abrió violentamente y entró un viento que hizo que una de las pilas de caja se cayera encima de mi.  El guardia no podía contener su macabra risa mientras me rescataba de la pila de cajas. Yo recogía los cassetes de video para ponerlos en su lugar, hasta que vi una cinta con un nombre que me dejo frío unos momentos, la cinta tenia el título de “Looney Tunes: The daffy duck murderer” (Looney Tunes: El pato Lucas asesino).
Llegó a mi mente una visión de lo que paso hace 8 años. El guardia preguntó si estaba bien, salí de la visión y le dije que sí. Volví a leer el título de la cinta. Al momento pensé que se trataba de una broma para llamar la atención al espectador, ya que estos eran mis dibujos favoritos de la infancia. Le avisé al guardia que viniera a ver esto: vio el título y emitió una risa entre dientes, pero a mi no me dio absolutamente nada de risa. Me dijo que volviéramos al local y le echáramos un vistazo. Sentí que mi subconsciente me hablaba de que viera esta cinta , pero yo me negaba por dentro. El guardia insistió que le echáramos un vistazo. Volvimos a la tienda para revisar el contenido de esta cinta: mis manos estaban temblando y algo sudadas. Inserté el video en el reproductor VHS. Nos sentamos con algo de comer para ver la cinta y encendí la televisión a Modo Video. De inmediato la cinta empezó a reproducirse: apareció la intro con un tipo de efecto ‘screenfade‘, al momento la intro no era la misma que los demás episodios de Looney Tunes. Aquí la música alegre y clásica de estos dibujos estaba ausente, no sonaba en ningún momento. El título “Looney Tones presents” se acercaba demasiado lento hacia el espectador. Después de 30 segundos el título se detiene. Seguían apareciendo otras cosas misteriosas en la intro: dos manos dibujadas con sangre de mal presupuesto salían desde el fondo del círculo de colores. No pude reconocer las manos de el personaje que se ocultaba allí, pero al final, este habla diciendo: “Esto es lo que nunca olvidaran amigos, joajoa joajoa“. Quien quiera que fuera el dibujo que se ocultaba allí, emitió una risa bien grave y malévola. Luego de este efecto, aparece el titulo de “The daffy duck murderer“, con una letra cursiva y en rojo oscuro; pareciera que los editores no tuvieron tiempo de hacer algo mejor en este episodio. El guardia se sentía incomodo con lo que veía, yo estaba asustado y solo quería irme de ahí, pero la neblina poco a poco empezaba a colocarse más y cada vez más densa. De pronto algo se escuchó atrás: no tuve las agallas de ir a ver que era, el guardia se paró a ver y no había nada. Seguíamos viendo el episodio… El intro termina, pasó al cuadro de escena del episodio, un circulo negro empezó a agrandarse como de estos típicos finales de los dibujos animados, que aparece un dibujo mientras el circulo se cierra, pero este era al revés: se abría en vez de cerrar y lo hacía muy lentamente… Comenzó como un episodio normal de los Looney Tunes, pero no sabíamos que de poco a poco este episodio se transformaría en una pesadilla. Bugs Bunny aparece caminando un buen rato, no más de 2 minutos y pareciera que el cuadro de escena era el mismo y se repetía una y otra vez. Luego de los 2 minutos, éste saca una zanahoria de su bolsillo y lo empieza a masticar con una brutalidad… pude sentir el enojo que tenía el conejo… podíamos ver como la escena se cortaba cada 15 segundos y volvía a la misma: Bugs Bunny comiendo una zanahoria….. ésto duro más o menos 35 segundos. Un cuadro negro se interpone en la escena por 15 segundos, pasa a otra y vemos a Bugs Bunny sentado en el borde de un árbol mal dibujado y sin hojas. En verdad, la escena donde estaba el conejo era demasiado pobre: no habían nubes ni vegetales, el dibujo simplemente no tenía vida. Bugs Bunny entre susurros dice: “En verdad quieres ver esto viejo? No puedes sentir el dolor que tengo?“.
Una frase bien fría y escalofriante para ser Bugs Bunny. Comía su zanahoria con demasiada tristeza. De pronto, la cámara hace un zoom al conejo y éste en seguida se pone triste y empieza a llorar descontroladamente, corría sangre de su nariz. Bugs Bunny mira hacia la cámara como si tuviera un odio hacia el espectador, diciendo entre dientes: “¡¡ÉL ME HA ECHO DAÑO!! NO LO PROVOQUES, NO LO BUSQUES!!!“, Bugs Bunny se levanta y lanza su zanahoria medio masticada a la cámara, la escena se corta y empieza a distorsionarse. En seguida pausé la cinta y le dije al guardia que no podía seguir viendo eso. El guardia estaba un poco asustado y aun así se hacía el valiente: me dijo que me quedara, que no pasaba nada. Le puse play a la cinta: ahora en escena se ve Pepe le Pew y su novia Gata, discutiendo por algo. El interior de la escena se vuelve violenta, ellos se agarran a golpes de una forma real. Quedé algo confundido, porque ésto no era normal de un episodio de Looney Tunes. Vimos como manchas de sangre saltaban a la cámara, no pude contener más el miedo.
La cámara hace un acercamiento hacia Gata: estaba muy herida, su cara estaba ensangrentada con los golpes que había recibido por Pepe le Pew. Ésta tenia una pierna quebrada y un hueso dibujado de muy buena calidad estaba en su pierna como si fuera una fotografía bien recortada pegada en la escena. Lo más raro de esto, es que el hueso era lo único dibujado en calidad en el episodio. La sangre no paraba de saltar, un ruido extraño sonó en el interior de la escena y todo se vuelve violento. Aparece en la escena Daffy Duck, diciendo: “Otra vez con sus peleas de ñoños? Esto es lo que quieren que los niños vean? joajoajojaojoa“. Daffy Duck emitió una risa bien parecida a la que se escuchó en la Intro. El guardia andaba confundido al igual que yo y no podíamos creer lo que estábamos viendo y que clase de cinta era esa. Daffy Duck, sonriendo malvadamente dice: “HAGAMOS ALGO DIVERTIDO CON ESTA BASURA.“. Era increíble el dialogo que usaron para crear este episodio, palabras con doble sentido y palabras muy groseras. Lo que vi después hizo que se me pusieran los pelos de punta: Daffy Duck saca de detrás de su cola un cuchillo, empieza a apuñalar a Gata en varias ocasiones hasta provocarle la muerte. La cámara hace un enfoque a Daffy Duck: a éste se le ve sin ojos, como si se los hubieran borrado, tenía una sonrisa demoníaca que daría un susto a cualquiera.
Sonriente, empieza a reírse por 30 segundos con una risa macabra y escalofriante. Luego de estar satisfecho con asesinar a Gata, empieza a violar el cadáver muerto de Gata. Éste le dice ya en el piso ya muerta: “¿Te calienta que te lo metan perra? Wajajajajajaj!!!!“. Daffy Duck se para y escupe sangre sobre la cara de gata, mientras Pepe le Pew se siente alegrado y riéndose de la muerte de su novia Gata. Le dije al guardia que pausara la puta cinta en seguida, pero el control no funcionaba y las luces empezaron a parpadear con demasiada frecuencia. El episodio seguía en marcha: Daffy Duck riéndose, degolla a Pepe le Pew, cortando su cabeza y mostrándosela al espectador, mientras dice: “ESTO ES LO QUE QUERÍAN NIÑOS? LES GUSTA LA SANGRE? PRONTO SUS CABEZAS SERÁN MÍAS! WAJAJAJAJAJAJ“. La escena cambia repentinamente y con una música parecida a la de Suicide Mouse, Daffy Duck come las vísceras de Gata con sus grandes dientes afilados. Su pelaje estaba erizado. Un sonido empezaba a sonar mientras este comía las vísceras, como si alguien estuviera masticando algo cuando se producía la escena. Daffy Duck después de comer, hace un giro con su cabeza y mira hacia la cámara con una cara endemoniada y con los dientes cubiertos de sangre… de a poco empieza a caminar de patas y a acercarse al espectador, como si éste fuera su próxima victima. La escena inmediatamente se corta. Un ‘screenfade’ aparece con un fondo negro por 30 segundos mientras una voz de una niña gritando decía “AYUDAME!!! AYUDAMEE PORFAVOR!!! AYUDAME.. NO DEJES QUE CORTE MI CABEZA!!“. Después de eso, aparecieron los créditos ordinarios.
El guardia estaba pálido, se paró de la silla y rápidamente cogió un bate, quebró la tele y el reproductor.
Asustados, corrimos fuera de la tienda, pero la puerta principal no se abría y la de atrás tampoco. Desesperado cogió su arma y se dio un tiro en la cabeza. Me salpicó sangre en la cara; estaba asustado y grité como loco, no sabía que hacer.
Rompí la ventana y logre escapar hacia mi hogar. A la mañana siguiente me enteré de una noticia trágica: el dueño y el guardia del local “Video World” habían muerto esa noche. Sentí que algo no andaba bien: que yo recuerde, nuestro jefe se encontraba en casa y no estuvo con nosotros. La esposa de éste lo encontró muerto en la cama, degollado y sus vísceras no estaban (sospecho que alguien se los robó). Pero cuando vio un mensaje escrito con su sangre en la pared, ésta se desmayó. El mensaje decía: “DESDE AHORA SERÉ LA PESADILLA DE TODO EL PUEBLO – Daffy Duck“. No gané nada de dinero, así que me tuve que mudar del departamento. Ésto sucedió hace aproximadamente 3 meses. Actualmente vivo con mi mejor amiga Jessica. Hoy en día, aun tengo pesadillas con el suceso que pasó en la tienda.”

Super Smash Bros Brawl SE





“No tengo ni idea de como llegué aquí. He dejado que esto vaya demasiado lejos y ahora no hay forma de detenerlo o revertirlo. Me siento solo, vacío, sin ganas de vivir. Y todo por ese maldito disco.

Recuerdo el día que lo compré, hace alrededor de una semana. Estaba feliz porque finalmente había conseguido mi copia original de Super Smash Bros Brawl para Wii. En cuanto llegué a mi casa, antes siquiera de prender la televisión, conecté mi consola Wii y abrí la caja del juego. Gran decepción me llevé al darme cuenta de que el disco venía defectuoso: no tenía el estampado de Super Smash Bros Brawl, ni el logo de Nintendo. Sólo un letrero impreso en letras negras que decía SSBB SE. Supuse que SE significaba Special Edition. Por mi mente pasó el pensamiento de ir a regresar el juego y pedir un reemplazo. Pero yo moría de ganas de jugarlo así que me limité a insertarlo en la ranura del juego y encender el televisor. Tenía entendido que el control se usaba en modo horizontal, donde el botón A se sustituía por el botón 2, así como el botón B se sustituía por el botón 1. Pero al iniciar el juego en la pantalla de creación de perfil, el juego mostraba el mensaje: “Presione A para continuar”. Un poco más molesto por esto lo hice e inmediatamente apareció la pantalla de inicio (sin la pantalla de “Cargando…” ni el intro).


Creé rápido una nueva partida de grupo. En el momento de seleccionar mi personaje, en vez de aparecer la típica monedita, la marca de selección era una pequeña cruz color rojo sangre. Lo extraño en este punto era que en vez de aparecer los personajes de siempre (Mario, Link, Bowser etc…) aparecían solo dos figuras. Una con un fondo azul que mostraba a una especie de ángel (no era Pit) y otra con fondo rojo en la que aparecía una figura encapuchada, de manera que no se podía apreciar su rostro. Estuve a punto de apagar la consola y retirar el disco, pero mi curiosidad era más grande que eso y (no se por qué) seleccioné a la figura encapuchada y me dispuse a escoger mi arena. Algo que me hizo preocuparme ahora un poco mas en serio es que de nuevo  sólo aparecían dos escenarios. Uno era una visión angelical del cielo, rodeado por ángeles con aureolas pero curiosamente solo aparecía la mitad de sus cuerpos. Y como se podrán imaginar la otra era una visión del que creo yo era el infierno.

En la miniatura se podía ver un pequeño pedazo de tierra café con manchas rojas que parecían de sangre. Alrededor del mismo habían muchas sombras de distintos tamaños con ojos rojos que parecían estar sangrando. Mi curiosidad de nuevo me impulsó a seleccionar este escenario. Después de seleccionarlo con el botón 2, inmediatamente (por lo general tarda un poco en cargar, pero esta vez no) aparecí en la arena como la figura encapuchada que había descrito antes. Y en vez del típico “3, 2, 1 BRAWL!”, sonó una voz macabra muy grave que dijo: “1, 2, 3 Rescue your soul”. En este punto yo estaba paralizado del miedo pero una fuerza extraña me impulsaba a seguir jugando el juego hasta descubrir que estaba detrás de todo esto. Mi enemigo era una de las extrañas sombras con ojos ensangrentados de aspecto aterrador.

Comenzó mi pelea y todo iba muy bien, hasta que mi oponente lanzó el primer ataque que era como un disparo de sombras y mi avatar cayó muerto mientras le chorreaba sangre debajo de la capucha. El proceso se repitió 4 veces más sin que yo pudiera hacerle daño alguno a mi oponente. Al término de mi 5a vida la pantalla se puso negra, se escucho una risa ruidosa y enfermiza, y un letrero apareció en mi pantalla:
“WELCOME TO SATANIC EDGES”
 “Satanic Edges”… mi consola murió después de eso, y ya no pude prenderla. Intenté extraer el disco y curiosamente logré hacerlo al primer intento. Lo que vi me dejo en shock al instante. Debajo de las siglas SSBB SE, había aparecido un grabado de mi nombre, con letras color rojo carmesí.

Corrí a quemar el disco pero no podía hacerle nada. Intenté romperlo, derretirlo e inclusive destruirlo con un martillo, pero parecía que el disco estaba hecho de un material demasiado resistente. Al final opté por conducir lejos de mi casa y tirar el disco en un terreno baldío. Pensé que me había librado por fin de él, pero al llegar a mi casa me di cuenta de que no era así. Encontré a una figura encapuchada frente a mi puerta, idéntica a la que aparecía en el juego. Al acercarme a él me entregó una carta en un sobre color negro antes de emitir un ruido extraño, como un gruñido, para después irse. Tenía miedo de abrir la carta, pero ya estaba metido en esto hasta las orejas, y supuse que lo mejor era leer lo que ponía. Lo primero que encontré al abrirla fue el disco acompañado de una carta escrita a computadora. En realidad no era una carta, era mas bien un recado, que decía lo siguiente:

 “Su alma ahora es propiedad de nosotros. No hay nada que usted pueda hacer para revertir eso. A partir de ahora estará condenado a jugar ese juego pero ahora como una de las sombras, para ayudarnos a reclutar más almas. Si se niega a hacerlo, tendrá la muerte mas horrible, lenta y dolorosa que se pueda imaginar.”

SE

Han pasado dos semanas desde entonces. Después de recibir esa carta pude volver a prender mi consola Wii pero sólo si insertaba ese disco en la ranura. He jugado cada día durante más de 10 horas y he ganado cada una de mis partidas. No quiero averiguar que pasa si no cumplo con las exigencias del recado. Siento pena por las pobres almas que no saben lo que les espera.

Me siento vacío, sin ganas de vivir. La comida no me sabe, el agua no me refresca. Ahora, en uno de mis ratos libres de juego me encuentro escribiendo esto, con la esperanza de que alguien me pueda ayudar con mi problema. He buscado infinidad de veces Satanic Edges en internet, pero todas las búsquedas me redirigen a la pagina oficial de Super Smash Bros Brawl. Ya no se que hacer, he pensado en el suicidio, pero no se que consecuencias podría traer eso. Si alguna vez encuentran un disco como el que les describí, por favor no lo jueguen, no lo regalen, no hagan nada con él. Corran a devolverlo al lugar donde lo compraron y rueguen que no aparezca una figura encapuchada en su puerta, porque podría ser su fin.”

Pokemon rojo: Los 151 cartuchos malditos

Pokémon red, los 151 cartuchos malditos
En Marzo de 1996, casi dos semanas tras el lanzamiento de Pokémon Rojo y Verde 1.0, se registraron 104 muertes entre niños de 10 a 15 años.
Todas esas muertes fueron suicidios. Lo mayoría de los niños saltaron desde áticos de edificios, o se colgaron. No obstante, hubo casos estremecedores de víctimas que empezaron a cortarse sus extremidades, otros que saltaron a las vías del tren en marcha, incluso algunos que forzaron su brazo por la garganta, ahogándose así con su propio puño.
Se cuentan con los dedos de una mano los casos de niños que pudieron salvarse. Éstos mostraban comportamientos variopintos. A todos se les tenía que atar de brazos y pies para evitar que comenzasen a arrancarse los ojos de sus cuencas o desgarrarse la carne. Y todos gritaban mensajes en un extraño idioma irreconocible.
Dado que todos los casos de suicidio fueron de niños que recientemente adquirieron sus ediciones de Pokémon, decideiron probar suerte poniendoles una Game Boy ante sus narices. Al verla, se calmaban. Pero cuando la encendieron, los niños empezaron a chillar histéricamente y a morderse la lengua al escuchar el tema de inicio. No se pudo hacer nada.
Los pocos supervivientes murieron por tragar demasiada sangre.
Las autoridades confirmaron la sospecha que los cartuchos de los niños fueran la causa inicial de tal comportamiento. Pero, ¿y los otros miles de niños que compraron el juego? No hubo más casos tras esas primeras semanas.

Imagen "Pokémon red: 151 cartuchos malditos"
El Detective Nagaraki Sataoba, al cargo del caso junto a su grupo, recogió todos los cartuchos de los fallecidos y los guardó como pruebas. Lo primero que hizo fue interrogar al creador de la franquicia, Satoshi Tajiri.
-Os aseguro que yo no me he involucrado en la programación del juego – respondió Tajiri, sorprendido por la información que le proporcionó Sataoba.
-Sí he puesto un elemento secreto, pero no tiene nada que ver. Sígame.
Los detectives conocieron allí a Takenori Oota, un programador principal. Éste les aseguró que era imposible que un juego pudiera ser causante de tantas muertes, y que probablemente se tratase de un caso de histeria colectiva. Lo que sí escuchó era un rumor que hablaba de un caso de unos niños que cayeron enfermos al escuchar la música de Pueblo Lavanda, pero que no era más que un rumor.
Los detectives decidieron probar los juegos. Continuaron la partida que los niños dejaron.
15 minutos de partida aproximadamente, 1 Pokémon en su inventario en todos los casos.
Era imposible que hubiesen escuchado la música de Pueblo Lavanda. no habían ni siquiera llegado a Pueblo Plateado.
No era la música, ni el título, ni el inicio de menú. Tenía que ser algo que sucediese al inicio de partida.
Investigando el organigrama de Game Freak, descubrieron que uno de los programadores del juego se suicidó poco antes de sacar al mercado el juego. Chiro Miura, 25 años.
Al parecer era un hombre cerrado, oscuro, que aportó unos detalles finales al juego.
Investigando el caso, descubrieron unos folios en que Chiro escribió estas frases con Tacker:
“ENCUENTRA EL ORÍGEN”. “DA LA VUELTA YA”. “VEN Y SÍGUEME”.
Tenía que tener relación con el juego, aunque no tuviera sentido.
Había dos pistas. Un co-programador llamado Nishino. Fueron a interrogarlo, llevaba cerrado 1 mes entero en casa. No respondió a ninguna pregunta. Sólo dijo:
-Dejadme en paz! Yo no soy el orígen de todo esto…
Cogió una pistola de su escritorio y se disparó en la sien.
Fueron a buscar al otro. Sousuke Tamada. Al parecer Chiro le mandó una carta donde salían las frases que él mismo escribió antes de morir, y hablaba de un elemento revolucionario que había introducido en el juego.
La conversación comenzó fluída:
-Buenos días. Nos permite hacerle unas preguntas?
-Cómo no.
-Es usted un programador del juego?
-Efectivamente. Yo dí forma a las ideas de Satoshi Tajiri. Eso es todo.
-Así que se le da bien.
-Digamos que sí.
-Trabajabais en equipos, no?
Sousuke calló un momento. -Estáis en lo cierto… – dijo vacilante.
-Usted tenía un compañero, llamado…
-Chiro Miura.
El ambiente se puso tenso.
-Sabía de su comportamiento, entonces.
-No lo conocía bien, sólo nos encontramos unas 4 veces para intercambiar datos. Pero os puedo decir que era un tío cerrado y excéntrico, debía arrastrar algún trauma de la infancia.
Estaba siempre buscando la oportunidad para conseguir la gratitud de cualquiera. Creo…
-Qué? Qué cree?…
Sousuke se tomó un rato.
-Creo que era un hombre muy débil. Tenía ideas grandes, pero… ya sabéis, jeje.
-A qué vienen ésas risas?
-No era nadie especial. No se puede cambiar el mundo sólo con una idea. Has de ser alguien para recibir reconocimiento. Y creo que era consicente de ello.
Los detectives callaron, sin saber cómo dirigir la conversación. Al poco, reaccionaron:
-Qué parte tocó Chiro del juego?
-Nada… digo, nada especial. Unos pocos detalles iniciales casi irrelevantes.
Sousuke parecía que iba a decir algo más, pero se lo callaba. Escondía algo.
-Qué mas, señor Tamada? Usted sabe lo de las muertes de los niños, no? Y Chiro estaba metido en el ajo, no?
-Escribió parte del discurso del profesor Oak! Ya está!
-Más cosas! No se lo calle! Usted trabajó con él! Seguro que es responsable de las muertes.
-No podéis demostrarlo!
-QUÉ COJONES LE HIZO CHIRO AL JUEGO?!
-HIZO LO QUE LE DIJE QUE HICIERA.
Silencio absoluto.
-Cómo?
-Queréis saber de qué va esto? Mirad. Chiro era una mente brillante, pero era un inútil programando, y era un puto payaso. Hacía lo que fuera para no pasar desapercibido. Si estaba en el proyecto era por su brillante idea. Y porque daba pena, claro. Le decías “Haz esto!” y lo hacía! Ni se lo pensaba! Cómo no iba a aprovecharme de un pelele como Chiro? Las ideas son mías. Él las impuso en el juego. Con su filosofía y mi influencia, conseguiríamos revelar un secreto que el mundo necesita descubrir!
Sousuke se acercó a la ventana. Los detectives sacaron sus armas.
-Aléjate de la ventana! Que no nos oyes? Aléjate! Último aviso!
-Al comenzar el juego, camináis hacia el norte de Pueblo Paleta, y cuando tocáis la hierba, viene Oak a deciros que es muy peligroso, no? Bien, nosotros lo cambiamos. Imaginad que os aventuráis solos…
-Qué quieres decir?
-Ibamos a colocar éste cambio a todos los cartuchos, pero un error de encargo sólo nos permitió poner el cambio a una primera tirada de juegos. Exactamente 151. Sólo han muerto 104, eso es lo que me extraña. Quizá han caminado y no se lo han encontrado aún…
-Aparta de la ventana! No nos hagas disparar!
-Dispararme? Ja! Sois aún más idiotas que Chiro! Que se dió cuenta de la que lió, y que podría iniciar una cadena de caos, dado que el mundo no parece preparado para ésta revolución, y mirad, se ha disparado! Queréis saber qué puso Chiro en el juego? Iniciad nueva partida. Descubridlo por vosotros. Probad suerte, y quizá descubrís el secreto…
En un momento de flaqueza, Sousuke reaccionó y desarmó a uno de los detectives. Le cogió su pistola. Los detectives estaban atónitos por lo que Sousuke les contó.
Sonó un disparo. Y otro. Y otro. Hasta 15 disparos. Parecía increíble, pero los detectives no se movieron, encontrándose con la muerte. Lo que Sousuke no sabía es que Sataoba aún estaba vivo, y llevaba un micrófono oculto en su camisa. Todo quedó grabado.
Tras los disparos, se podía escuchar:
<>
Un último disparo sonó. Los refuerzos entraron en el piso y presenciaron una situación Dantesca: 4 hombres muertos y uno en estado grave.
Sataoba se recuperó, y decidió cerrar el caso, pues no recordaba el secreto.
Año 2001. 15 de Marzo. Sataoba llevaba ya 5 meses retirado; el trabajo pudo con él. Justo ése día se celebraba con gran atención mediática el 5º Aniversario de Pokémon y el gran éxito comercial que supuso. Sataoba volvió a acordarse de las famosas 104 muertes de las que ya nadie parecía recordarse.
Se acordó de sus compañeros muertos. De Nishino, que se mató ante él. De Chiro y sus mensajes póstumos. Incluso Tamada, el cerebro de tal brutalidad, se suicidó.
-Es hora de que resuelva este caso yo mismo – se dijo.
Estaba retirado, pero aún tenía acceso a los archivos de la Policía. Retiró las cartas que una mujer dió a la autoridad al enterarse del caso. Sería la madre de Chiro? O la de Sousuke? Aunque eso no importaba.
Cerró el archivo. A su lado, vio otro que ponía “Prueba #2104A”. Lo abrió. Era uno de los cartuchos de Pokémon Rojo de la tirada maldita. Habían 150 más, ya dispersos. Y uno de ellos estaba delante de él. Su corazón iba a mil. Retiró una de las Game Boy que se usaron en los experimentos con los niños hace ya 5 años.
Encendió la Game Boy. La secuencia de Pokémon Rojo estaba sonando. Se puso los cascos. Estaba temblando.
Empezó una partida nueva. Se puso nombre e inició su aventura. Habló con su madre, y se dirigió a la ruta norte.
Por sus cascos escuchaba un murmullo: <>
A cada paso que daba, se acercaba más a la hierba. Y con ello, se acercaba más a que el Profesor Oak lo detuviese. O no. Quizá se encontraría con lo que Chiro puso en el juego.
Dio un paso. Oak no vino. Sataoba estaba paralizado.
La pantalla se desvaneció a negro. No se podía creer lo que veía.
“Un MEW salvaje ha aparecido!”
Sataoba estaba exactamente en la misma situación que 104 niños experimentaron. El Mew salvaje habló:
“SOY EL ORÍGEN DE TODO LO EXISTENTE. TODO LO QUE VES A TU ALREDEDOR DE TU MUNDO ES PRODUCTO DE MI CREACIÓN.”
Sataoba empezó a apuntar lo que dijo. Hasta que no pudo más. Cogió su vieja pistola y se disparó a través de la boca, directo al cerebro. Al enterarse, las autoridades recogieron el cartucho y la Game Boy. En su libreta volvían a aparecer las famosas frases, las mismas que Chiro escribió. <>, <>, <>.
El cuerpo de Sataoba, junto con los 104 cartuchos que retenían, fueron incinerados. Se decidió no cerrar, sino eliminar el caso. No se podían tolerar más muertes.
Al año siguiente, los Eventos Pokémon celebrados por todo el mundo distribuyeron Mew por cable link a todos los jugadores que lo deseasen. Tajiri se hace el sueco y nunca ha alegado que haya relación entre Mew y los suicidios. Su secreto (ver parte 1) salió a la luz:
-Mi plan era incluir a Mew como Pokémon especial sólo conseguible por Eventos Pokémon. En el guión del juego, Mew debía aparecer al inicio de todo, como un deseo de buena suerte (no era consciente del terrible cambio que Chiro y Sousuke le dieron a la idea), antes que viniera Oak a buscarte (justo como ocurre en el primer episodio del anime, donde Ash ve a Ho-Oh.) Al final lo dejamos estar. Es una lástima, pero no hay ningún cartucho donde se pueda presenciar esto.
Satoshi está equivocado.
Sólo se han incinerado 104 de 151 cartuchos. Los que la policía confiscó.
Eso quiere decir que AÚN RONDAN POR EL MUNDO 47 UNIDADES DE ESA EDICIÓN.
Si os compraís algún día un cartucho original japonés de Pokémon Rojo o Verde, ya podéis cruzar los dedos. Rezad por que no sea uno de los 47 restantes, que pueden estar en cualquier lado. Probablemente no podais con el terrible secreto que Mew oculta y la única solución a tal tormento sea pasar a mejor vida.

El cristo invertido

Cuando tenia catorce años, vi algo que me dejo perturbado de por vida. Es muy difícil contarlo, pero tratare de recordar lo más posible.
Yo jugaba con mis primas, jugábamos juegos de mesa. Ese día cayó la noche, empezó a llover muy fuerte.
En el cuarto de mis abuelos, habían varios cuadros de Jesús y algunas cruces, pero había una que era la mas grande y representativa.
Terminamos de jugar monopolio, ya eran algo de las 10 pm, yo fui al baño que quedaba al lado del cuarto.
De pronto oí algo, unos sonidos extraños, retorcidos.
Abrí la puerta del cuarto de mis abuelos (ellos había salido) y vi todo en su sitio.
Me entró miedo porque era de noche y esas caras de yeso de Jesucristo mirándote, daba terror.
Es ahí cuando volteo y veo la cruz grande de cabeza. Estaba volteada, nadie la había movido.
Me espanté, y vi que el rostro de Jesús me sonreía.
Entre en pánico, grité y salí de la habitación.
Mis primas escucharon mis gritos, les dije que vayan al cuarto. Fueron y también salieron corriendo.
Trajimos al papa de mis primas, o sea mi Tío. Entró y no se espantó porque la cruz estaba en su sitio.
Al día siguiente fue lo peor, entré en la mañana al cuarto de mis abuelos, ellos estaban durmiendo, pero todos los cuadros y cruces estaban destrozados en el suelo.
Los levanté y dijeron que había ocurrido, no escucharon nada.
Todo eso me pareció muy extraño.
Mis primas y yo lo vamos a recordar como una anécdota en nuestras vidas.
Cuidado si tienes objetos religiosos, pueden terminar volteados y destrozados.

Pokémon oro empañado

Siendo alguien que no conoce tanto de tecnología como una persona de esta generación debería, sé muy poco sobre lo que puede hacer ella. Dejando de lado los e-mail, el MSN, y la descarga ocasional de algo que era inaccesible para mí de otra manera en el momento, tengo más o menos el mismo conocimiento que una persona de ochenta años pueda poseer sobre el mundo electrónico.

Por ejemplo, y la causa de esta experiencia que voy a relatar, yo no tenía idea de que alguien era capaz de hackear juegos de pokémon para hacer sus propias sub-historias en el mundo, y menos podía imaginar que era posible hacer una copia física de ese hack en un cartucho real.

Sin embargo, tuve la mala suerte de aprenderlo de una manera lo más perturbadora posible.

Cuando era más joven, Pokémon Oro fue mi primer juego de la popular franquicia. Me hice muy unido a las pequeñas criaturas que mi personaje (a quién le puse mi nombre incluso cuando elegí al personaje varón siendo yo mujer) atrapó y ocasionalmente fantaseaba con las aventuras que tendríamos en una línea de historia inventada por mi.

Eso no es muy importante ni viene al caso, de todas maneras.

Lo qué sí es importante es el hecho de que nunca abandoné mis fantasías infantiles, las memorias de ese primer juego eran demasiado adoradas por mí como para dejarlas ir. Por esa razón aún tengo mi viejo cartucho de Pokémon Oro, completo con un abuso total del glitch de copia. Sin embargo, me niego a re-comenzar mi juego, porque tengo miedo de que se pierda la magia de ese antiguo juego.

Quería jugar una partida nueva completa de la versión con la recuerdo que fui más feliz, pero cartuchos viejos son bastante difíciles de encontrar fuera de la Internet hoy en día, lo máximo que puedo encontrar en los mercados de artículos usados son juegos de GBA, y muy difícilmente de pokémon.

Afortunadamente para mí, mi abuela aún apoya enteramente mi ya antiguo amor por Pokémon y muy seguido me compra cajas de cartas, juguetes, video casetes y otros productos con los que se encuentra en sus frecuentes visitas a subastas locales. Para dejarles en claro, pocas de las cosas que me da están en buenas condiciones: cosas olvidadas hace mucho tiempo, guardadas en un mohoso sótano después de que la etapa infantil del dueño casi nunca lo están. Pero, como son regalos de una pariente muy querida, los atesoro como si estuvieran hechos de Oro (el juego de palabras no fue mi intención).

Hace muy poco, ella me dio una caja con un video casete en perfectas condiciones que contenía episodios del principio de la primera temporada, varios cientos de cartas muy usadas y maltratadas,…y un cartucho de juego de GBC sin etiqueta.

El cartucho era del familiar color dorado metálico del juego que andaba buscando. Incluso cuando la etiqueta había sido removida, y una enorme y roja X había sido dibujada en el lugar donde la pegatina solía estar, podía decir con facilidad que juego era…¿cual otro podría tener ese color? Podrán imaginar mi emoción por finalmente encontrar otra copia (Odio ordenar cosas por Internet, por lo que esto fue un enorme alivio). Agradecí a mi abuela con mucho amor y le prometí que jugaría ni bien llegara a casa, lo cual hice.

Comenzar fue un poco difícil, no porque el juego estuviera dañada, si no que le había vendido mi Gameboy Advance a mi hermano menor años atrás por algunas de sus mejores cartas de pokémon…cuando algo le pertenece a él, es difícil lograr que me lo preste. Supongo que así son las relaciones de hermanos.

Después de varios sobornos, finalmente tuve en mis manos mi antigua GBA y rápidamente introduje el juego. Escalofríos llenaron mi cuerpo mientras la animación del inicio del juego comenzó a reproducirse, enviando una ola de nostalgia sobre mí. Era bueno ver esa animación de nuevo.

El juego se abrió normalmente, la pixelada imagen de Ho-oh volando por el cielo debajo del titulo se presentó antes de dirigirme a la normal pantalla de selección. La persona que había sido dueña del juego antes que había dejado su partida en el juego, pero me importaba poco lo que alguien hizo antes que yo. Considerando la condición en la que estaban sus posesiones, debió haber sido muy joven. Mi sentido común me decía que estaba condenado a conocer un equipo lleno de Pikachus con nombres ridículos si me atrevía a abrir la partida.

Comencé un nuevo juego.

Aquí fue cuando noté que algo no estaba muy bien con el juego. La común introducción que involucraba al profesor introduciéndote al mundo de los pokémon no se mostró. En realidad, la cosa fue más o menos así:

Comenzó con una pantalla negra, que era bastante familiar considerando que así era como las versiones Oro, Plata y Cristal comenzaban. Pero, en vez de la normal ventanita de dialogo preguntando “¿Qué hora es?”, la ventana decía algo así como…

………..
…….

Los pokémon no son más que herramientas.
Usalos, y luego tíralos a la basura.
……..


La pantalla negra se desvaneció, revelando un área vacía de noche. Me parecía familiar; la recordaba vagamente como una ruta en una de las partes del principio del juego, pero como no lo había jugado en tanto tiempo, no pude darme cuenta de donde era.

En el silencio de esta escena, el sprite de tu rival –que yo, de ahora en adelante llamaré Silver, como en los juegos originales- entraba en escena desde la izquierda: Se movía un poco más lento de lo normal, como si estuviera vacilante con respecto a algo. Una vez que llego al medio, se paró y miró atrás para mirar el lugar de donde vino, luego volvió a voltearse a donde estaba yendo, y volvió a caminar hacia atrás, hacia el lugar del cual vino.

Por un momento, se paró allí mirando al lado izquierdo de la pantalla antes de que una ventana de dialogo apareciera debajo de el diciendo nada más que “…”. Después de eso, volvió a dar la vuelta, solo esta vez saliendo de la pantalla.

La escena se desvaneció para ser reemplazada por Silver parado en el lugar donde lo conoces por primera vez oficialmente, justo afuera del laboratorio del Profesor Elm. Estaba claramente en una parte un poco más avanzada del juego de lo normal, mientras se podía ver al profesor y a sus asistentes saliendo del laboratorio yendo por diferentes caminos: los asistentes dejaron la ciudad, y Elm caminó hacia abajo en la ciudad, lo que me hace asumir que se fue a su casa en el pueblo. El personaje de Gold (el protagonista usual) no se veía en ninguna parte.

Después de esa corta escena, la pantalla se quedó sobre Silver. Creí que el juego se había congelado al principio, pero finalmente me di cuenta que era capaz de moverlo. Honestamente estaba algo emocionada, Silver fue –y siempre va a ser- mi rival favorito, y era interesante que pudiera jugar siendo él.

Lo movió un poco más abajo para ver si podía explorar, pero me paraba cada vez que daba un paso más lejos del frente del laboratorio. Una ventana de dialogo saltaba diciendo “No puedo irme aún…”, y me hacía retroceder un paso. Me moví hasta el lugar donde estaba parado originalmente y me moví hacia la ventana. Funcionó como una puerta, ya que me hizo entrar en el laboratorio.

Dejando de lado el equipamiento regular –estanterías con libros, computadoras, cubos de basura, todo eso- el laboratorio estaba vacío; lo que era de esperarse ya que los empleados se habían ido minutos antes. En la mesa había una sola pokébola, y al no tener un pokémon aún, me acerqué y la tomé.

Una ventana de dialogo apareció diciendo “Obtuviste un TOTODILE” pero no se reprodujo la música usual de cuando se agarra un objeto…aparentemente, robar no era tolerado ni por el juego. Después de presionar “A”, me dio la opción de nombrar al pokémon, a lo que respondí “Sí” ya que amo ponerle apodo a estas criaturas. Cuando me llevó a la pantalla para nombrar, otra ventana de dialogo apareció, interrumpiendo el proceso de nombramiento:

“¡No le pongas nombre! Solo generarás un vínculo inútil.
No lo ames, usalo.”

Era claramente la “voz” de la misma persona que habló al principio. Lo encontré extraño…

La pantalla para nombrar se desvaneció dejándome en el laboratorio vacío, y de inmediato traté de salir por la puerta del frente, pero me detuvo Silver diciendo “No saldré por ahí…”. Otra vez, fui hacia atrás y salí por la ventana que use de entrada.

Como si las cosas no fueran ya muy extrañas, cuando salí de Pueblo Primavera para comenzar mi aventura y puse un pie en la hierba alta, era casi imposible que me atacara un pokémon salvaje. Normalmente, iría por un camino distinto para evadir la hierba más tarde durante el juego, pero al principio disfrutaba de subir el nivel de mis pokémon…por lo que no ser capaz de encontrar algo con lo que pelear era un poco frustrante.

Después de varios minutos de caminar hacia delante y atrás en los recuadros de hierba, finalmente me encontré un pokémon. Un sentret, nada fuera de lo ordinario, pero cuando iba a enviar a mi Totodile y elegir el único movimiento útil que tenía en ese momento –Arañazo-, el pokémon huyó. Estaba bastante confundida, los pokémon salvajes nunca huían…al menos no ese pokémon. Después de unos cuantos intentos más, todos los encuentros terminaron igual, por lo que decepcionada continué hasta Ciudad Cerezo.

Justo antes de entrar al a ciudad, reconocí ese área antes de la ciudad como el lugar donde Silver caminaba al principio del juego. Al entrar en la ciudad, me encontré con Gold, quien sin decir nada me desafió a una batalla. Su pokémon, Cyndaquil, ya era de un nivel un poco más alto que el mío (Todavía estaba atrapado en el nivel 5, mientras el ya estaba en nivel 7) e incluso cuando tenía la ventaja de tipo, el me venció. Antes de desmayarme, el sprite de Cyndaquil se cambió por el de Gold…se veía decepcionado.

Después de salir del centro Pokémon de Ciudad Cerezo –No lo había usado antes, pero al parecer era mi única opción-, caminé hacia el lugar donde Gold me había desafiado solo para darme cuenta que no podía volver a luchar con él a estas alturas.

El juego se estaba poniendo un poco molesto ahora: no tenía dinero, ni pokégear, ni pokédex, y era incapaz de luchar con pokémon salvajes. Afortunadamente, una vez entré en la ruta 30, había otros entrenadores con los cuales podía luchar y fácilmente vencer…aunque ninguno de ellos parecía querer hablar conmigo luego de que ganara.

Para entonces, había entrado a Ciudad Malva, pero el nivel de mi pokémon era aún muy bajo como para vencer al líder. Pero con el dinero que gané de los entrenadores con los que luché antes, pude al menos comprar algunas pociones, así que sentí que estaba listo. Los entrenadores del gimnasio eran lo suficiente débiles como para que solo me viera obligado a usar dos de las pociones que compré, y pude subir de nivel una vez. Aún así, cuando enfrenté al líder de gimnasio, probó ser demasiado para mí y perdí. Después de ganar, el hizo lo mismo que Gold…y se veía decepcionado, tal como él.

Cuando la batalla terminó, no me desmayé, sino que tuve que aguantar un sermón sobre tratar a los pokémon correctamente, de parte del líder. Una vez terminó de hablar, recibí una opción de una sola palabra: “¿Robar?”

Elegí la única opción que me daban, “Sí”.

Silver dio un paso atrás y se lanzó contra el líder, mandándolo varios cuadros hacia atrás. Otro dialogo apareció informándome que había robado la medalla del gimnasio, la MT 31, y 500 $.

Luego de eso, me desmayé.

Y así continuó el juego, siendo yo posible de vencer a los entrenadores débiles que encontraba en las rutas y en los gimnasios, pero siempre perdía contra los lideres y me veía obligado a robar sus medallas. La opción de “robar” también funcionaba en gente que normalmente te daría un objeto en el juego, y así fue como obtuve objetos clave como el Buscaobjetos, la bicicleta, el rociador de agua, MO’s y muchos más…de otra manera no me los daban.

Cualquiera con quien hablaba se negaba a devolverme la charla, saludándome solo con un escueto “…” o dándome sermones sobre como tratar correctamente a los pokémon…y también la Enfermera Joy comenzó a tratarme así. Para cuando había llegado a Ciudad Trigal, cada vez que me desmayaba, la enfermera me regañaba.

Los pokémon salvajes seguían evitándome, y si quería que mi equipo mejorara debía de esperar que las pokébolas que usara atraparan al pokémon al principio. Lo que hacía más extrañas las batallas con pokémon salvajes era que incluso cuando hacía que los pokémon se quedaran en la batalla con Mal de ojo, el pokémon se desmayaba. Literalmente. Después de usar Mal de Ojo –si podía atacar primero, ya que el pokémon enemigo a veces tenía más velocidad que el mío-, antes de que pudiera elegir otro movimiento, el pokémon salvaje se desmayaría solo.

La ventana de dialogo decía “ ¡El –Inserte nombre de pokémon- se forzó a si mismo a desmayarse!” y la batalla terminaba.

La única cosa que parecía seguir normal al menos para mí eran las batallas con el equipo Rocket. Siempre ganaba contra ellos y siempre me trataban como un niño entrometido que se metía en su camino.

El resto del juego hasta cierto punto no es muy importante. Dejando de lado ganar y robar, todo era más o menos normal. Mientras mis pokémon maduraban lentamente debido a perder frecuentemente, sí pudieron comenzar a quererme ya que los llevaba a cortarse el cabello y esas otras pequeñas cosas que hacían más grande el lazo de amistad. La última vez que me fijé, la persona que medía la felicidad del pokémon –uno de los únicos personajes que me hablaban normalmente- dijo “Esta bastante feliz”.

Creo que deben pensar que esto no es perturbador en lo más mínimo, y que debería aceptar que el hack era simplemente un juego hecho para mostrar el lado de Silver en la historia…bueno, lo acepté y lo era, pero la historia no terminó aún.

Una vez que finalmente llegué a Kanto –continuando gracias al proceso de ganar, perder y robar-, me aventuré en Ciudad Verde. En el momento que puse un pie en la ciudad, la música se cortó. Al principio pensé que era simplemente un glitch en la programación, y que de ahora en adelante iba a tener que aguantar un juego sin sonido. Pero quedándome parado un rato allí, se pudo escuchar un débil sonido que se desvaneció.

Ahora estaba seguro que la música se había arruinado, como si tratara de reproducirse, pero no podía. Pero cuando di un paso atrás hacia la ruta de la que vine, la música volvió perfectamente…era solo la Ciudad Verde la que estaba silenciosa.

Ahora estaba curioso, por lo que volví a la ciudad silenciosa y comencé a explorar. No había una persona a la vista…nadie en el exterior, nadie en las casas, ni siquiera había gente en el pokémercado y el centro Pokémon. La ciudad estaba enteramente vacía…solo el silencio y el ocasional sonido suave que todavía no podía identificar.

Cuando caminaba hacía el gimnasio, el sonido se hizo más alto. Supuse que el ruido venía de adentro, por lo que me adentré en el gimnasio. Allí adentro tampoco había nadie, pero eso era de esperarse, el gimnasio estaba vacío incluso en el juego original.

El ruido no se escuchaba aquí, pero todavía estaba mortalmente silencioso.
Camine hacia donde el líder de gimnasio acostumbraba a estar, y pasé de ese punto para chocar contra la pared de ladrillo –Hago eso a veces, me gusta el sonido- y entonces fui transportado a otra habitación…La pared escondía unas escaleras.

El lugar estaba también en silencio mortal…pero el sonido comenzó a sonar de nuevo. Era mucho más alto esta vez, y pude identificar un montón de sonidos agudísimos al azar…que juntos, sonaban como gritos.

Ahora ya deberían imaginar que mi corazón estaba latiendo muy fuerte…no soporto los gritos –o cosas que suenen como gritos- a causa de una desafortunada experiencia con una muy real casa encantada a la que fui cuando tenía tres años…pero estoy divagando.

A pesar de que mis manos temblaban y mi corazón latía insoportablemente, exploré la habitación, que estaba teñida de un rojo apagado como en Pokémon Rojo. La habitación seguía un patrón zigzagueante y los gritos sonaban al azar, algunos cortos, otros largos y exagerados…sonaba como si estuvieran torturando a alguien.

Mientras continuaba por los pasillos zigzagueantes, me encontré con varias imágenes perturbadoras: sprites de NPC’s sin cabeza, o cabezas sin cuerpos. Siempre que trataba de examinar los cuerpos, Silver decía “No mires…”

Los cuerpos y cabezas se volvieron cada vez más frecuentes a medida que avanzaba, obstruyendo el camino y dejándome poco espacio para caminar…y los gritos se hacían aún más frecuentes.

La pantalla comenzó a parpadear mientras caminaba, justo como lo hace cuando un pokémon esta envenenado…pero estaba segura de que ninguno de ellos lo estaba. Solo por si acaso abrí el menú de mi equipo para chequear. Ninguno de mis pokémon estaba envenenado, pero su salud había comenzado a disminuir. En un intento de arreglarlo, tome una súper poción de mi mochila y traté de utilizarla en Feraligatr.

Una ventana de dialogo apareció diciendo “No tendrá ningún efecto.”

Ahora estaba perturbado, sabía que nada de esto debía pasar. Sin tenerlo en cuenta, continué avanzando, esperando que cuando se desmayaran por esto, sería devuelto a un centro pokémon y las cosas volverían a la normalidad.

…Fui estupida al asumir eso…

Continué a lo largo del mórbido camino, con la pantalla parpadeando. Comencé a notar que incluso Silver caminaba más lento…No sé qué, pero algo estaba absorbiendo tanto las energías de mis pokémon como las mías.

Finalmente, Silver paró cuando la ventana de dialogo saltó para decirme que todos mis pokémon estaban desmayados…pero no decía lo que esperaba.

Decía “ESTAN TODOS MUERTOS”.

Para entonces ya estaba lista para llorar, pero no pude pararme a mi misma de intentar llegar al final de esta perturbadora experiencia…si no hacía esto ahora, simplemente me vería tentada de intentarlo nuevamente…

Finalmente, llegué a la habitación central, que estaba teñida de un profundo rojo…asumí que era para simular el hecho de que la habitación estaba llena de sangre, aunque solo había unos pocos cuerpos desparramados por ella. En el centro, había unas pocas figuras, un hombre, un pokémon inidentificable, Gold y otro pokémon que solo pude asumir que era su Typhlosion.

El Typhlosion de Gold atacó al pokémon del hombre, pero fue abatido rápidamente, haciéndose el sprite primero rojo, luego gris, y luego desapareciendo…el pokémon del hombre lo había matado.

El sprite de Silver dio un paso solo y el hombre finalmente notó su presencia.

GIOVANNI: Ah, hijo, ya llegaste. Viniste a ver la defunción de tu rival, ¿no?

Esto causo que Gold se diera vuelta para mirarte. Lo único que decía era “…”

Silver continuó moviéndose solo: Se acercó al hombre y lo golpeó, lanzándolo hacia atrás…lo cual obviamente enfureció a Giovanni.

GIOVANNI: ¿Vas a ayudarlo?
¡Te has hecho tan débil como los demás!
Si te parece que vale la pena salvarlo…
…¡quizás debería mostrarte que no tiene sentido vincularse!
¡MEWTWO, hazte cargo de él!

Mewtwo obedeció las órdenes de su creador y se acercó a Gold. Todavía no estoy muy seguro de lo que hizo en realidad, pero golpeó a Gold, causando que grite mucho más alto que antes, mientras su sprite perdía la cabeza y se desvanecía de rojo a gris.

GIOVANNI: Te dije hace mucho tiempo, Silver, que la vida se trata de manipular o ser manipulado.
Los pokémon no son más que herramientas.
Las personas no son más que herramientas.
Después de que cumplen su cometido, no sirven para nada…

MEWTWO.
¡Mátalo!

El Mewtwo no obedeció esta vez; las palabras de Giovanni debieron haberlo enfurecido. Se volteó hacía el y realmente habló.

MEWTWO: …Tú ya no eres útil…

Golpeó a Giovanni tal como hizo con Gold y Typhlosion, pero el grito que Giovanni produjo fue mucho más largo que cualquier otro que haya escuchado…Mewtwo estaba torturándolo.

Finalmente, el grito se desvaneció en la nada y el sprite de Giovanni hizo tal como el de Gold…dejando solos a Silver y a Mewtwo vivos en la habitación. Entonces Mewtwo me enfrentó, y supe…supe que no iba a durar mucho más…

MEWTWO: …Inútil…

Me golpeó, iniciando una batalla en la cual era completamente incapaz de participar. Mi sprite estaba en el lugar del pokémon, mi salud había disminuido a la mitad, pero sabía que no importaba de todas maneras. Estaba perdido. Elegí correr, pero no pude…elegí atacar, pero no había ningún movimiento que usar…Lo único que podía hacer era pararme allí mientras Mewtwo usaba Psíquico en la imagen indefensa de Silver.

Incluso con el sonido bajo, el grito que vino de Silver era perturbadoramente alto, mucho más alto que cualquiera de los anteriores. Incluso mientras la pantalla de batalla se desvanecía, el grito persistió hasta que el sprite de Silver se convirtió en rojo y luego en gris – lo qué ahora asumo que simboliza lo frío de la muerte…-…Silver, junto con Gold y todos los que fueron lo suficientemente desafortunados como para merodear por ese lugar de Ciudad Verde, estaban muertos.

La pantalla se desvaneció volviéndose negra, todo excepto el sprite de Mewtwo, que seguía en el centro de la pantalla. Mi mente paranoica inmediatamente me hizo pensar que en cualquier momento se iba a voltear a matarme de alguna manera, pero la palabra “FIN” apareció justo debajo de él, y la pantalla finalmente se volvió negra, y me devolvió a la secuencia del inicio del juego.

Todavía no estoy segura de por que hicieron este juego, porque alguien simplemente lo metió en una caja para vender y porqué resultó que yo lo encontré…Pero puedo asegurarles que no pondré mis manos en otro juego encontrado al azar...o es nuevo, o no me atreveré a tocarlo.

Este juego que acabo de describir se escapó de mi posesión desde la primera vez que lo jugué…No tengo idea de donde esta, pero espero que se este pudriendo en un pantano cualquiera. Si llegas a encontrar un cartucho con una cruz roja en donde debería estar la etiqueta…no lo juegues…la experiencia de jugarlo puede cambiarte para siempre…

Buscaminas

No me importa si no me creen, tampoco si me creen lo que les voy a contar es cierto y me paso.
Estaba jugando Solitario Spider en mi computadora Windows XP como usualmente lo hacia a las 3 de la tarde despues de salir de la escuela y al final de perder 4 veces seguidas decidi probar un nuevo juego. Recordé que el tio que me vendió esta computadora a mitad de precio menciono algo de que estaba embrujada y nose que mas no le puse mucha atención.
Decidí abrir un juego con una mina como icono su nombre era "buscaminas".
Había oido que este juego era muy divertido para pasar el rato y cosas así, cuando lo ejecute observe detenidamente el juego;
una carita feliz, muchos cuadros y 2 marcadores con luces rojas.
Al principio no sabia lo que hacia solo perdía y perdía, despues de 69 jugadas me desespere y decidi marcar todos los espacios con banderitas y seguido de eso oprimí la carita feliz y una ventana emergente aparecio con el siguiente mensaje:
"You shouldn't have done that..."
Al principio no me lo tome enserio pero despues la carita feliz se transformo en una carita triste y el marcador de minas marco los numeros 666.
Lo primero que hice y que pienso que harian todos fue cerrar el buscaminas pero al instante se abrio una y otra vez. Estaba solo en mi casa y la locura empezo a sentirse en mi.
Choque mi cabeza con la pantalla hasta sangrar y le lanze una patada de una manera violenta a el CPU. Trate de apagar la computadora con el botón y no funciono, al final no me quedo mas remedio que desconectar la computadora desde el cable y de la nada hubo un corto circuito que me dejo en coma por 1 semana, al despertar le conte todo a mis padres y a los doctores nadie me creyo todos me dijieron loco y les trate de demostrar lo contrario, los lleve a mi cuarto donde estaba mi computadora la encendí, abrí el buscaminas en mi computadora y al hacer lo mismo que había hecho la anterior vez nada pasó, solo veia esa maldita cara amarilla con una malvada sonrisa que solo yo podia ver.
Esa carita arruino mi vida, fui internado 2 años en un Hospital psiquiátrico, del cual no quiero contar mis experiencias.
Hoy después de 2 meses de haber salido decidí prender mi computadora pero tan solo para contarles esto, no tengo mucho tiempo ya que el buscaminas sigue en muchas otras computadoras y quien sabe cuantas otras tendrán esa maldición...


No juego mas buscaminas